Si estas decisiones mundanas consumen nuestro tiempo y energía, ¿Qué pasa con las decisiones importantes que tenemos que hacer, en las empresas?. ¿Qué productos deberíamos seguir y cuál deberíamos dejar? ¿A quién debería contratar o despedir?
Estas preguntas son seguidas por un número infinito de otras preguntas. Si voy a tener esa conversación difícil, ¿cuándo debería hacerlo? ¿Y cómo debería comenzar? ¿Debo llamarlos o verlos en persona o enviarlos por correo electrónico? ¿Debo hacerlo públicamente o en privado? ¿Cuánta información debería compartir? Y así sucesivamente . . . Entonces, ¿cómo podemos manejar las decisiones de todo tipo de manera más eficiente? Les paso esos 3 consejos:
#1 El primer consejo: los hábitos.
El primer método es usar los hábitos como una forma de reducir la fatiga de decisión rutinaria. La idea es que si construyes un hábito, por ejemplo: siempre comes ensalada para almorzar, entonces evitas por completo la decisión y puedes ahorrar tu energía de toma de decisiones para otras cosas.
#2 El segundo consejo: usar si / entonces pensando en "rutinizar" elecciones impredecibles.
Por ejemplo, digamos que alguien me interrumpe constantemente y no estoy seguro de cómo responder. Mi regla si / entonces podría ser: si la persona me interrumpe dos veces en una conversación, entonces diré algo.
#3 Tercer consejo: límite de tiempo.
"Debemos tomar esa decisión en 15 minutos" Si dedico más tiempo a esto, surgirá una respuesta". Tal vez. Pero, 1) Has perdido un tiempo precioso esperando más "claridad" 2) La claridad de esa decisión te invita a permanecer, contraproducente y te enredaras en otros temas con otras decisiones, que al final no te permitirá llegar a tu objetivo.
Solo toma una decisión y sigue adelante.
Fuente: Peter Bregman (Harvard Business Review) , Christian Leclerc (El arte de ayudar con preguntas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por visitar mi Blog!